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Futbol desde los 8bits hasta las consolas de nueva generación. 
Sin lugar a dudas los videojuegos basados en el futbol son uno de los grandes atractivos en todo el mundo, desde la extinta Atari 2600 hasta las consolas de nueva generación, este género de videojuegos ha crecido a pasos agigantados y continúa evolucionado al mismo nivel que el deporte en la vida real.

La evolución de los videojuegos de futbol es reconocible en todo el mundo desde el ya lejano Atari Soccer de 1980 en donde unos simples pixeles nos daban toda una experiencia a la hora de simular un partido de futbol, siendo solo lo más importante meter goles. Conforme pasaron los años los diferentes tipos de cámaras, la cantidad de jugadores que aparecían en el campo e incluso pixeles que se asemejaban más a la realidad (para aquella época), fueron algunos de los retos que los desarrolladores tuvieron que superar año con año en cada una de las diferentes entregas de este deporte.

Sería hasta inicios de los 90’s que los desarrolladores aprovecharon todo el poder que consolas como la NES les brindaba para crear juegos con dinámicas más parecidas a las de la vida real. Con Nintendo World Cup de 1990 se dio un salto agigantado en comparación a las otras entregas del género, ya que los jugadores estaban a escala con respecto al campo de juego, la pelota tenía mayor libertad para ir de un lado a otro y se contaban con gráficos muy vistosos para la época.

No sería hasta 1994 que Konami revoluciono la industria del futbol en las consolas con International Superstar Soccer para Super Nintendo, ya que los tipos de cámaras, movimientos de los jugadores, diferentes tiros y habilidades, nos daban la sensación de ver un partido de forma muy similar a los televisados. El logro que consiguió este título nos brindó una de las mejores experiencias en simulación, ya que ahora no se trataba de solo correr con el balón, sino crear diferentes estrategias para vencer al rival, apoyado de una mecánica más compleja y sencilla de juego.

En 1996 Konami crearía su franquicia Winning Eleven mientras que Electronic Arts nos presentó la saga FIFA, cada uno con sus respectivas diferencias pero tomando en cuenta todos los elementos que principalmente Konami había presentado anteriormente. Ahora apoyados con el poder de las diferentes consolas en turno, se podía explotar más el motor de juego e incluir diferentes habilidades y características únicas, causando que los video jugadores tuvieran la elección de elegir que simulador de futbol era el de su preferencia.

En los últimos años la pelea se ha resumido a solo dos títulos: Pro Evolution Soccer (Sucesor de Winning Eleven) y la saga FIFA, cada uno presentando diferentes exclusividades para ser el favorito del público, los cuales en conjunto a más de 30 años de otros títulos forman parte de la historia y evolución del futbol en los videojuegos la cual promete seguir sorprendiéndonos con cada día que pasa.

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