Alfred Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en Inglaterra, y a pesar de haber tenido una infancia “normal” el destino le llevaría a trabajar siempre cerca de la industria del cine. En 1920 trabajaba como rotulador de películas del cine mudo, donde comenzó su gusto hacia esta arte, lo cual le llevo a trabajar como montador, para poco a poco subir escalones y ser director artístico y guionista.
En 1925 tuvo su primera cinta completamente acabada de nombre “El Jardín de la Alegría” aunque su éxito más notorio fue la cinta “El Hombre que sabía demasiado”
Esta cinta marcaria a la industria cinematográfica con la famosa escena de la muerte de la protagonista a la mitad de la película. De aquí en adelante las cintas de Hitchcock se convirtieron en éxitos inmediatos y tras Psicosis, vino la cinta Los Pájaros y Frenesí entre otras producciones. También conto una serie de televisión llamada Alfred Hitchcock Presenta, la cual fue lanzada en la televisión americana, la cual conto con la envidiable cantidad de 300 episodios, los cuales se encontraban repletos de drama, terror y suspenso, y era el propio Hitchcock quién los presentaba y despedida de modo satírico haciendo alusión a algunos cabos sueltos que el televidente pudiera no haber entendido.
Compitió cinco veces en los premios Oscar pero nunca gano la preciada estatuilla, hasta que en 1968 se le dio la estatuilla en memoria de Irving Thalberg. En cada una de sus películas Hitchcock, directamente nos habló sobre su manera de pensar, de ver el mundo y los oscuros personajes que nos rodean, mostrándonos en la pantalla con cada una de sus películas, la sabiduría y verdadera pasión que sentía al contarnos una historia siempre con la frase: Un buen drama es como la vida, pero sin las partes aburridas.
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