[Reseña Videojuegos] Shadows of Damned: Un videojuego algo fuera de lo común

Demonios, sangre y una rara mezcla de alcohol 20 de Julio del 2011.

Cuando tres grandes visionarios de los videojuegos se unen Shinji Mikami (Resident Evil), Akira Yamaoka (Compositor de las bandas sonoras de Silent Hill) y Suda Goichi (No more Heroes, Killer7), se crean juegos de la talla de Shadows of Damned.

Este título a diferencia de otros mezcla muchos géneros para crear algo tal vez nunca visto, con mezclas de sangre, alcohol, demonios, música heavy metal, destripamientos, mujeres y escenas eróticas, dando como resultado un juego muy bizarro y curioso el cual claro está que no es para todos los jugadores.

El protagonista del juego García Hotspur intenta por cualquier medio, rescatar a su novia del demonio Fleming, el cual afirma que la novia de García debe de estar con él. Por lo cual viajara a lo más recóndito del infierno, exterminando a cuanto demonio o criatura se le ponga en frente para rescatar a su amada. Por si fuera poco García cuenta con la ayuda de un cráneo flotante de nombre Johnson, el cual puede convertirse en la forma que más le convenga; desde una motocicleta, hasta varios tipos de armas de fuego, además de que también lo guiará a través de los escenarios y dará pistas para resolver los diferentes acertijos.

Muchos podrán comentar; Ese trama ya la habíamos visto en Dante’s Inferno, videojuego adaptado de la obra literaria de Dante Aligheri, pero no es así. Shadows of the Damned se separa de otros juegos del mismo género dados los elementos que giran a su alrededor: acertijos ambientales, un excesivo pero agradable gore, la actitud vulgar del protagonista el cual habla una mezcla de español e inglés “spanglish”, y Johnson el cráneo que tiene acento británico y cuenta con un gran vocabulario, a diferencia de nuestro protagonista.

El modo de juego se asemeja mucho a Resident Evil 4, y mención especial tienen los diseños de los demonios con los que nos enfrentaremos a lo largo del juego, así como la ambientación del mismo, ya que su apartado grafico no es algo que supere a juegos del género. Algo que podremos disfrutar ampliamente del juego, son sus referencias de diálogos y escenarios con películas del género que producen Sam Raimi (Drag me to hell) o Robert Rodriguez (Machete).

Aunque loo que opaca con creces al título es que el factor sorpresa no es tan recurrente y los giros en la historia son inexistentes, siendo lo más divertido de este, las peleas entre García y Johnston.

Aunque sin lugar a dudas lo mejor del juego es la banda sonora de Akira Yamaoka quien nos hace entrar por completo al videojuego con su única y característica gama de sonidos creados para vivir más la intensidad del juego, recordándonos al por mayor su anterior trabajo en las sagas de Silent Hill.

Hemeroteca en el Periódico La Voz de Durango.